Nuestra historia empieza gracias a la consecución de una idea: que la investigación genética, que en la década de los 80 estaba todavía emergiendo, podía suponer un gran adelanto para la medicina moderna si se unía a los recursos científicos y tecnológicos adecuados.
Bajo esta premisa se fundó en Thousand Oaks (California, Estados Unidos) AMGen (Applied Molecular Genetics). Tras unos primeros años en los que la compañía estuvo probando cómo dar la mejor salida a sus conocimientos científicos, y que le sirvió para ser portada de la prestigiosa revista Science en 1983 por clonar la fuente de luz de las luciérnagas y crear un proceso para producir tinte color índigo en E. coli , Amgen decidió que su objetivo sería tratar y curar enfermedades graves.
Así fue como Amgen se convirtió en una de las primeras empresas biotecnológicas en producir fármacos proteicos recombinando genes humanos en bacterias o células cultivadas. La compañía desarrolló dos de las primeras proteínas recombinantes: la eritropoyetina y el filgrastim G-CSF, dos factores de crecimiento de glóbulos rojos y glóbulos blancos respectivamente. Estos compuestos han proporcionado importantes avances en el tratamiento de la insuficiencia renal crónica y en las personas que reciben quimioterapia contra el cáncer.
Desde su fundación hace más de 40 años, Amgen ha crecido hasta convertirse en una de las mayores empresas biotecnológicas independientes del mundo, además de una de las organizaciones con mayor conocimiento en genética.
En el año 2012, adquirimos la compañía islandesa deCODE Genetics, líder mundial en el estudio del genoma humano. Además, en los últimos años, también se han adquirido otras compañías como Teneobio, empresa de biotecnología en etapa clínica, que nos permite acelerar el descubrimiento y desarrollo de nuevas moléculas con más eficiencia, para tratar enfermedades en las principales áreas en las que trabajamos.
En la actualidad, Amgen está ampliando sus áreas de investigación y desarrollando nuevas generaciones de terapias biológicas. Nuestro potencial innovador ha quedado patente gracias a la creación de varios medicamentos para el tratamiento del cáncer, la osteoporosis, el colesterol elevado o el mieloma múltiple, entre otros.
La historia de Amgen se ha escrito junto a algunos de los grandes hitos de la biotecnología.